Jimena se encuentra contra la espada y la pared ante la oferta de Padre. ¿Será capaz de entregar a uno de sus niños, para recuperar a Blanca?
Mario le tranquiliza: Sea como sea, pase lo que pase, van a conseguir que vuelva a abrazar a su hija… Aunque tengan que pelear y luchar contra esos hombres y los otros niños con poderes.Están dispuestos a todo. No va más.
Lo que ellos no saben es que Ángel ha vuelto con sus enemigos y con su ayuda, Padre sabe que, aunque hayan perdido una batalla, van a ganar la guerra.
Habrá sacrificios. Habrá lágrimas. Y como en todas las guerras, habrá bajas.Sobre todo si Ángel consigue, de una vez por todas, matar a Culebra, y cumplir así su venganza
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